Si bien el crecimiento exponencial en el acceso a los datos se
configura como una gran aportación a la hora de poder ayudar
a las marcas y las organizaciones a establecer estrategias que les
sirvan en la toma de decisiones, surge en este número dedicado
a las tendencias que configuran actualmente la industria de la
investigación de mercados y social, una no menos importante
reflexión sobre el manejo, el uso y el entendimiento de esos datos.
Y ahí es donde las cualidades más humanísticas adquieren un nuevo
valor para hacer no solo comprensibles sino, sobre todo, aplicables
y, por tanto, eficientes, las aportaciones que ofrece la tecnología.
A lo largo de los diferentes artículos que componen este número
se habla, por ejemplo, de abrazar el pensamiento creativo, del
análisis cualitativo, del poder de las investigaciones ad hoc, de
la importancia del storytelling o del diseño, de la búsqueda del
sentido al quehacer de la investigación o de las estructuras de las
organizaciones, que no es otro que las personas que están detrás
de estas y a las que se quiere llegar con las estrategias de negocio.
Esa ‘mezcla’ de mundos también se lleva al terreno puro de la
medición de medios. Así, se habla de la hibridación de datos y
fuentes, de los análisis de consumo cruzados, de metodologías
single source, de medir todos los comportamientos o entender
las percepciones… en definitiva, de conocer a las personas que
configuran las audiencias.
Porque la investigación evoluciona según lo hace la complejidad
humana y social para ayudar a la construcción de marcas y
negocios, como se aborda también en uno de los artículos de este
número.