Es obvio que la tecnología seguirá marcando el futuro de la
investigación de mercados y social. De ello dan fe buena parte
de los artículos que se recogen en este número monográfico de
Investigación & Marketing dedicado, precisamente, a dibujar el
escenario de futuro y las tendencias que se abren paso en esta
industria. Tecnología asociada a la digitalización, a la forma de
obtener la información y al uso y comprensión de los datos.
Pero, si hay otra tendencia dominante, y que en buena medida
viene derivada de esa creciente digitalización y de los desarrollos
tecnológicos, esta no es otra que la necesaria colaboración entre
los diferentes agentes y las distintas metodologías para cumplir con
la misión última de la investigación: arrojar luz sobre un contexto
cambiante, un individuo social que se sofistica y situaciones nuevas.
También en este punto son varios los artículos que abundan en
esa práctica colaborativa, que no es nueva tampoco, pero sí va en
aumento. Colaboración entre universidades; entre universidad y
empresa; entre empresas y entre los equipos de marketing y los de
las compañías de investigación. Una tendencia esta que, a diferencia
de la tecnificación, impuesta desde fuera y abrazada internamente,
depende exclusivamente de la voluntad de los profesionales.
Porque, si algo queda claro asimismo en varios de los artículos que
componen este número es que, entre tanta automatización,
la esencia de la investigación debe permanecer indemne.